Good Health Depends on a Safe and Healthy Home

By Kathy Attar, Engagement Manager, Eco-Healthy Child Care®

June is Healthy Homes month! Good health depends on having homes that are free from physical and environmental hazards. For home-based child care providers, ensuring your home is safe and healthy is of the utmost importance. 

Building materials, furnishings, poor maintenance, and occupant activities can add chemicals and particles that build up inside of home-based (and center-based) child care settings. Allowing indoor settings to remain damp can also encourage the growth of mold and mildew. All of these issues can lead to poor indoor air quality. 

Poor indoor air quality is linked to acute respiratory illnesses such as asthma and bronchitis, and emphysema. Children are particularly vulnerable to air pollution because their lungs are still developing and they breathe more air per pound of body weight than adults. 

Poor ventilation is often found in substandard housing. Housing quality varies by social and economic circumstances. Families with fewer financial resources are more likely to experience unhealthy housing and typically less able to fix problems, contributing to disparities in health across racial and economic groups.

Because housing impacts health significantly, local, state and federal governments and organizations must work together to develop programs and policies that can improve the quality of housing. And, in addition,  increase access to affordable and safe housing for black, brown and low-wealth communities.

There are actions child care providers can take today to immediately improve indoor air quality:

Ventilating a child care means bringing in fresh outdoor air into the building to dilute indoor air that contains contaminants including viruses, mold spores, house dust, and chemicals from furnishings and cleaning products. 

Buildings can be ventilated naturally, by opening doors and screened windows or mechanically, by using heating, ventilation and air conditioning (HVAC) systems that bring in outdoor air and distribute it through ducts. 

Portable air cleaners can be used to supplement natural and mechanical ventilation systems in certain situations: 1) when windows can't be opened, 2) there isn’t a working HVAC system, or 3) when extreme weather conditions or poor outdoor air quality does not allow safely opening windows.

Learn more about best practices for improving your indoor air quality in our newly updated Protecting Children’s Environmental Health E-Course. The course is now available in Spanish and is approved for learning clock hours in 48 states.


La buena salud depende de un hogar seguro y saludable

¡Junio ​​es el mes de hogares saludables! La buena salud depende de tener hogares libres de peligros físicos y ambientales. Para los proveedores de cuidado infantil en el hogar, garantizar que su hogar sea seguro y saludable es de suma importancia. 

Materiales de construcción, el mobiliario, el mantenimiento deficiente y las actividades de los ocupantes pueden agregar sustancias químicas y partículas que se acumulan dentro de los entornos de cuidado infantil en el hogar (y en el centro). Permitir que los ambientes interiores permanezcan húmedos también puede estimular el crecimiento de moho y hongos. Todos estos problemas pueden provocar una mala calidad del aire interior. 

La mala calidad del aire interior está relacionada con enfermedades respiratorias agudas como el asma, la bronquitis y el enfisema. Los niños son particularmente vulnerables a la contaminación del aire porque sus pulmones aún se están desarrollando y respiran más aire por libra de peso corporal que los adultos. 

La ventilación deficiente se encuentra a menudo en viviendas deficientes. La calidad de la vivienda varía según las circunstancias sociales y económicas. Las familias con menos recursos financieros tienen más probabilidades de experimentar viviendas insalubres y, por lo general, tienen menos capacidad para solucionar problemas, lo que contribuye a las disparidades en la salud entre grupos raciales y económicos.

Debido a que la vivienda tiene un impacto significativo en la salud, los gobiernos y las organizaciones locales, estatales y federales deben trabajar juntos para desarrollar programas y políticas que puedan mejorar la calidad de la vivienda. Y, además, aumentar el acceso a viviendas asequibles y seguras para comunidades negras, marrones y de bajos recursos.

Hay acciones que los proveedores de cuidado infantil pueden tomar hoy para mejorar inmediatamente la calidad del aire interior:

Ventilar un entorno de cuidado infantil significa traer aire fresco del exterior al edificio para diluir el aire interior que contiene contaminantes, incluidos virus, esporas de moho, polvo doméstico y productos químicos de muebles y productos de limpieza. 

Los edificios se pueden ventilar de forma natural, abriendo puertas y ventanas con mosquiteros o mecánicamente, utilizando sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) que traen el aire exterior y lo distribuyen a través de conductos. 

Los filtros de aire portátiles se pueden usar para complementar los sistemas de ventilación natural y mecánica en ciertas situaciones: 1) cuando las ventanas no se pueden abrir, 2) no hay un sistema HVAC que funcione, o 3) cuando hay condiciones climáticas extremas o mala calidad del aire exterior no permite abrir ventanas de forma segura.

Obtenga más información sobre las mejores prácticas para mejorar la calidad del aire interior en nuestro curso electrónico recién actualizado sobre la Protección de la salud ambiental de los niños. El curso ahora está disponible en español y está aprobado para las horas de reloj de aprendizaje en 48 estados.