Get the Lead Out of Children’s Food

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

February 2022

 

Getting the lead out of food, especially foods specifically intended for children will help protect health.

A 2019 study found that 95% of tested baby foods contain toxic chemicals, including arsenic and lead.

There is no safe level of lead exposure. Lead is particularly dangerous to children because their growing bodies absorb more lead than adults do and their brains and nervous systems are more sensitive to the damaging effects of lead. 

Children can be exposed to lead by:

  • Eating and drinking contaminated food or water;
  • Eating or drinking from dishes or glasses made with lead paint;
  • Inhaling lead dust from lead-based paint or lead-contaminated soil;
  • Playing with toys that contain lead paint; or 
  • Drinking infant formula made with lead-contaminated water. 

Numerous studies have highlighted the problem of heavy metals in food, particularly in baby food. Lead can enter food from soil and water sources; and also through processing, when foods come into contact with materials containing the heavy metal. For example, an Environmental Defense Fund analysis of Food and Drug Administration (FDA) data found lead detected in 98% of canned fruits compared to only 3% in fresh or frozen varieties — highlighting the canning process as the source of the heavy metal.

We need stronger regulations that will lower our risk of potential lead exposures from food sources.

In 2020, a group of organizations sent a petition to the FDA requesting they revise their lead-in food standards to better protect the public’s health. The petition asks the FDA to stop allowing lead to be added to materials that come into contact with food, to update its guidance to better protect against the risk of lead exposure, and to lower the amount of lead allowed in bottled water. 

What can families do to reduce lead in food exposures NOW:

  • Sign the petition and tell the FDA to eliminate arsenic and lead from puffs baby food snacks. 
  • Choose safer snack options:
    • Rice-free snacks and cereals; 
    • Tap water filtered for lead instead of juice; and
    • Fresh or frozen fruits and vegetables instead of those that are canned.

Child care providers who would like to learn more about science-based best practices for reducing lead hazards in their child care can view the Lead-Safe Toolkit. A FREE resource that includes a poster, policies, and worksheets focused on reducing lead in paint, soil, water, and consumer products hazards in the child care environment. The toolkit and associated resources are also available in Spanish. 


Saque el plomo de la comida de los niños

Eliminar el plomo de los alimentos, especialmente los alimentos específicamente destinados para los niños, ayudará a proteger la salud.

Un estudio del 2019 encontró que el 95 % de los alimentos para bebés analizados contienen sustancias químicas tóxicas, como arsénico y plomo.

No existe un nivel seguro de exposición al plomo. El plomo es particularmente peligroso para los niños porque sus cuerpos en crecimiento absorben más plomo que los adultos y sus cerebros y sistemas nerviosos son más sensibles a los efectos dañinos del plomo. 

Los niños pueden estar expuestos al plomo al:

  • Comer y beber agua o alimentos contaminados;
  • Comer o beber en platos o vasos hechos con pintura a base de plomo;
  • Inhalar polvo de plomo de pintura a base de plomo o suelo contaminado con plomo;
  • Jugar con juguetes que contengan pintura con plomo; o 
  • Beber fórmula infantil hecha con agua contaminada con plomo. 

Numerosos estudios han puesto de relieve el problema de los metales pesados ​​en los alimentos, especialmente en los alimentos para bebés. El plomo puede entrar en los alimentos de fuentes de tierra y agua; y también a través del procesamiento, cuando los alimentos entran en contacto con materiales que contienen el metal pesado. Por ejemplo, un análisis del Environmental Defense Fund (Fondo de Defensa Ambiental) de los datos de la Food and Drug Administration FDA (Administración de Drogas y Alimentos) encontró plomo detectado en el 98% de las frutas enlatadas en comparación con sólo el 3% en variedades frescas o congeladas, destacando el proceso de enlatado como la fuente del metal pesado.

Necesitamos regulaciones más estrictas que reduzcan nuestro riesgo de posibles exposiciones al plomo de fuentes de alimentos.

En el 2020, un grupo de organizaciones envió una petición a la FDA solicitando que revisen sus estándares de alimentos de entrada para proteger mejor la salud del público. La petición le pide a la FDA que deje de permitir que se agregue plomo a los materiales que entran en contacto con los alimentos, que actualice su guía para proteger mejor contra el riesgo de exposición al plomo y que reduzca la cantidad de plomo permitida en el agua embotellada. 

¿Qué pueden hacer las familias para reducir la exposición al plomo en los alimentos AHORA?

  • Firme la petición y dígale a la FDA que elimine el arsénico y el plomo de los bocadillos de comida para bebés. 
  • Elija opciones de bocadillos más seguras:
    • Meriendas y cereales sin arroz;
    • Agua del grifo filtrada para plomo en lugar de jugo; y
    • Frutas y verduras frescas o congeladas en lugar de las enlatadas.

Los proveedores de cuidado infantil que deseen obtener más información sobre las mejores prácticas basadas en la ciencia para reducir los peligros del plomo en su cuidado infantil pueden ver el Kit de herramientas sin plomo. Un recurso GRATUITO que incluye un cartel, políticas y hojas de trabajo enfocadas en reducir los peligros del plomo en la pintura, el suelo, el agua y los productos de consumo en los centros de cuidado infantil. El kit de herramientas y los recursos asociados también están disponibles en español.