Public Health Week and Lead Prevention in Child Care

Public Health Week & Lead Prevention in Child Care

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

April 2022

National Public Health Week is April 6-12th and this year’s theme is “Public Health is Where You Are.” The field of public health acknowledges that where we live impacts health-especially for children, who are more vulnerable to environmental hazards like indoor and outdoor air pollution and lead poisoning.

Child Care and Children’s Health

The Eco-Healthy Child Care® program (EHCC), works to protect children and child care staff from environmental hazards found in child care settings. Millions of children spend 40+ hours a week in center-based and family child care settings–making child care critically important to children’s overall health and welfare. We know that for every $1 invested in child care, the return (in health savings, tax benefits, and other measures) is up to $12. Ensuring that child care staff have the education, training, and support to create safe and healthy child care facilities, free of environmental hazards, is essential. 

Lead and Child Care Settings

There is no safe level of lead for children. Lead can be found in the air, water, soil, and consumer products. Children are at high risk because their bodies are still developing, and their brains and nervous systems are more sensitive to lead’s harmful effects. These effects, including brain damage and loss of IQ, occur at low levels of exposure to lead sources often found in homes and child care facilities.

Recently, through private foundation funding, EHCC and its partners, the National Center for Healthy Housing and National Association for Family Child Care, established a network of family child care leaders the–Getting Ahead of Lead Leaders Network–to build leadership within the family child care field to tackle issues of lead poisoning in home-based child cares. 

The network is made up of racially and geographically diverse home-based child care providers, all of whom committed to an intensive series of virtual meetings and online and in-person training on environmental health.  

To learn more about how to keep children and child care staff safe from lead hazards in the home, visit the Lead-Safe ToolkitSign-up for Eco-Healthy Child Care®’s monthly eco-hot tips, to get science-based, low-cost best practices for eliminating environmental hazards like pesticides, unsafe plastics, and harmful chemicals found in many cleaning products.


Semana de la salud pública y prevención del plomo en el cuidado infantil

La Semana Nacional de la Salud Pública es del 6 al 12 de abril y el tema de este año es “La salud pública está donde usted se encuentre”. El campo de la salud pública reconoce que el lugar donde vivimos afecta la salud, especialmente para los niños, que son más vulnerables a los peligros ambientales como la contaminación del aire interior y exterior y el envenenamiento por plomo.

El Cuidado infantil y la salud infantil 

El programa Eco-Healthy Child Care® (EHCC), trabaja para proteger a los niños y al personal de cuidado infantil de los peligros ambientales que se encuentran en los entornos de cuidado infantil. Millones de niños pasan más de 40 horas a la semana en entornos de cuidado infantil familiar y en centros, lo que hace que el cuidado infantil sea de vital importancia para la salud y el bienestar general de los niños. Sabemos que por cada $1 invertido en cuidado infantil, el rendimiento (en ahorros de salud, beneficios fiscales y otras medidas) es de hasta $12. Es esencial garantizar que el personal de cuidado infantil tenga la educación, la capacitación y el apoyo para crear entornos de cuidado infantil seguras y saludables, libres de peligros ambientales. 

Plomo y entornos de cuidado infantil

No existe un nivel seguro de plomo para los niños. El plomo se puede encontrar en el aire, el agua, el suelo y los productos de consumo. Los niños corren un alto riesgo porque sus cuerpos aún se están desarrollando y sus cerebros y sistemas nerviosos son más sensibles a los efectos nocivos del plomo. Estos efectos, incluido el daño cerebral y la pérdida del coeficiente intelectual, ocurren con niveles bajos de exposición a las fuentes de plomo que a menudo se encuentran en los hogares y las guarderías.

Recientemente, a través del financiamiento de una fundación privada, EHCC y sus socios, el National Center for Healthy Housing (Centro Nacional para Viviendas Saludables) y la National Association for Family Child Care (Asociación Nacional para el Cuidado Infantil Familiar), establecieron una red de líderes de cuidado infantil familiar, el Getting Ahead of Lead Leaders Network (Red de Líderes Adelantándose al Plomo) para desarrollar liderazgo dentro del cuidado infantil familiar para abordar los problemas de envenenamiento por plomo en los centros de cuidado infantil en el hogar. 

La red está compuesta por proveedores de cuidado infantil en el hogar racial y geográficamente diversos, todos los cuales se comprometieron con una serie intensiva de reuniones virtuales y capacitación en línea y en persona sobre la salud ambiental.  

Para obtener más información sobre cómo mantener a los niños y al personal de cuidado infantil a salvo de los peligros del plomo en el hogar, visite el kit de herramientas sin plomo para el cuidado infantil en el hogar. Inscríbase en los consejos mensuales de Eco-Healthy Child Care® para obtener mejores prácticas de bajo costo y basadas en la ciencia para eliminar peligros ambientales como pesticidas, plásticos inseguros y químicos dañinos que se encuentran en muchos productos de limpieza.

Maternal Health and the Environment

Maternal Health and the Environment

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

March 2022

Celebrate women this month–take action to reduce harmful environmental exposures!

Numerous environmental chemicals can harm a women’s health during and after pregnancy. A pregnant woman’s chemical exposures may also affect the baby’s health.

Maternal health refers to pregnancy, childbirth, and the postpartum period.

Environmental Pollution and Health Outcomes

Pregnant women may be exposed to harmful chemicals through contaminated air and water, consumer products, and food. Traffic-related pollution is associated with infertility, increased pregnancy loss, and hypertension in pregnancy. Exposure to pesticides has been shown to increase breast cancer risk. Chemicals that interfere with the endocrine system, such as phthalates and bisphenols often found in consumer products (e.g. plastics, fragrances) may play a role in the development of uterine fibroids

Environmental Injustice

Health inequalities exist–Black, Latinx, and Indigenous women are more likely to be exposed to environmental pollution and harmful chemicals. These women also suffer worse outcomes. For example, Black, American Indian, and Alaska Native women in the U.S. are two to three times more likely to die from pregnancy-related causes than white women. Black women tend to develop uterine fibroids earlier in life and experience more severe symptoms than women of other races.

Take Action to Protect Maternal Health

Enroll in Eco-Healthy Child Care®’s Protecting Children’s Environmental Health e-course. The course offers easy, low-cost tips for reducing environmental hazards in child care facilities. Protect children’s health and the health of staff (who are predominately women of child-bearing age) from pesticides, lead, and harmful chemicals found in common cleaning products by eliminating exposures. The e-course is available in English and Spanish.

Work towards changing systems to reduce exposures to harmful environmental pollutants. Join Breast Cancer Action in supporting the No PFAS in Cosmetics Act.   PFAS is a growing class of chemicals, which can be toxic, and may increase breast cancer risk. A recent study found that PFAS were present in just over half of the makeup products tested.


La salud materna y el medio ambiente

Celebre a las mujeres este mes: ¡tome medidas para reducir las exposiciones ambientales dañinas!

Numerosos químicos ambientales pueden dañar la salud de la mujer durante y después del embarazo. Las exposiciones químicas de una mujer embarazada también pueden afectar la salud del bebé.

La salud materna se refiere al embarazo, el parto y el periodo posparto.

Contaminación ambiental y resultados de salud

Las mujeres embarazadas pueden estar expuestas a sustancias químicas nocivas a través del aire y el agua, los productos de consumo y los alimentos contaminados. La contaminación relacionada con el tráfico se asocia con infertilidad, aumento de la pérdida de embarazo e hipertensión durante el embarazo. Se ha demostrado que la exposición a pesticidas aumenta el riesgo de cáncer de mama. Los productos químicos que interfieren con el sistema endocrino, como los ftalatos y los bisfenoles que a menudo se encuentran en los productos de consumo (p. ej., plásticos, fragancias) pueden desempeñar un papel en el desarrollo de los fibromas uterinos

Injusticia ambiental

Existen desigualdades en la salud: las mujeres negras, latinxs e indígenas tienen más probabilidades de estar expuestas a la contaminación ambiental y los productos químicos nocivos. Estas mujeres también sufren peores resultados. Por ejemplo, las mujeres negras, indias americanas y nativas de Alaska en los EE. UU. tienen entre dos y tres veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo que las mujeres blancas. Las mujeres negras tienden a desarrollar fibromas uterinos a una edad más temprana y experimentan síntomas más graves que las mujeres de otras razas.

Tome medidas para proteger la salud materna

Inscríbase en el curso de Eco-Healthy Child Care® Protección de la salud ambiental de los niños. El curso ofrece consejos sencillos y de bajo costo para reducir los peligros ambientales en las instalaciones de cuidado infantil. Proteja la salud de los niños y la salud del personal (que son predominantemente mujeres en edad fértil) de los pesticidas, el plomo y los productos químicos nocivos que se encuentran en los productos de limpieza comunes eliminando las exposiciones. El curso electrónico está disponible en inglés y español.

Trabajar para cambiar los sistemas para reducir la exposición a contaminantes ambientales nocivos. Únase a Breast Cancer Action para apoyar la Ley No PFAS en Cosméticos. PFAS es una clase creciente de productos químicos que pueden ser tóxicos y pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. Un estudio reciente encontró que los PFAS estaban presentes en poco más de la mitad de los productos de maquillaje probados.

Get the Lead Out of Children’s Food

Get the Lead Out of Children’s Food

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

February 2022

Getting the lead out of food, especially foods specifically intended for children will help protect health.

A 2019 study found that 95% of tested baby foods contain toxic chemicals, including arsenic and lead.

There is no safe level of lead exposure. Lead is particularly dangerous to children because their growing bodies absorb more lead than adults do and their brains and nervous systems are more sensitive to the damaging effects of lead. 

Children can be exposed to lead by:

  • Eating and drinking contaminated food or water;
  • Eating or drinking from dishes or glasses made with lead paint;
  • Inhaling lead dust from lead-based paint or lead-contaminated soil;
  • Playing with toys that contain lead paint; or 
  • Drinking infant formula made with lead-contaminated water. 

Numerous studies have highlighted the problem of heavy metals in food, particularly in baby food. Lead can enter food from soil and water sources; and also through processing, when foods come into contact with materials containing the heavy metal. For example, an Environmental Defense Fund analysis of Food and Drug Administration (FDA) data found lead detected in 98% of canned fruits compared to only 3% in fresh or frozen varieties — highlighting the canning process as the source of the heavy metal.

We need stronger regulations that will lower our risk of potential lead exposures from food sources.

In 2020, a group of organizations sent a petition to the FDA requesting they revise their lead-in food standards to better protect the public’s health. The petition asks the FDA to stop allowing lead to be added to materials that come into contact with food, to update its guidance to better protect against the risk of lead exposure, and to lower the amount of lead allowed in bottled water. 

What can families do to reduce lead in food exposures NOW:

  • Sign the petition and tell the FDA to eliminate arsenic and lead from puffs baby food snacks. 
  • Choose safer snack options:
    • Rice-free snacks and cereals; 
    • Tap water filtered for lead instead of juice; and
    • Fresh or frozen fruits and vegetables instead of those that are canned.

Child care providers who would like to learn more about science-based best practices for reducing lead hazards in their child care can view the Lead-Safe Toolkit. A FREE resource that includes a poster, policies, and worksheets focused on reducing lead in paint, soil, water, and consumer products hazards in the child care environment. The toolkit and associated resources are also available in Spanish. 


Saque el plomo de la comida de los niños

Eliminar el plomo de los alimentos, especialmente los alimentos específicamente destinados para los niños, ayudará a proteger la salud.

Un estudio del 2019 encontró que el 95 % de los alimentos para bebés analizados contienen sustancias químicas tóxicas, como arsénico y plomo.

No existe un nivel seguro de exposición al plomo. El plomo es particularmente peligroso para los niños porque sus cuerpos en crecimiento absorben más plomo que los adultos y sus cerebros y sistemas nerviosos son más sensibles a los efectos dañinos del plomo. 

Los niños pueden estar expuestos al plomo al:

  • Comer y beber agua o alimentos contaminados;
  • Comer o beber en platos o vasos hechos con pintura a base de plomo;
  • Inhalar polvo de plomo de pintura a base de plomo o suelo contaminado con plomo;
  • Jugar con juguetes que contengan pintura con plomo; o 
  • Beber fórmula infantil hecha con agua contaminada con plomo. 

Numerosos estudios han puesto de relieve el problema de los metales pesados ​​en los alimentos, especialmente en los alimentos para bebés. El plomo puede entrar en los alimentos de fuentes de tierra y agua; y también a través del procesamiento, cuando los alimentos entran en contacto con materiales que contienen el metal pesado. Por ejemplo, un análisis del Environmental Defense Fund (Fondo de Defensa Ambiental) de los datos de la Food and Drug Administration FDA (Administración de Drogas y Alimentos) encontró plomo detectado en el 98% de las frutas enlatadas en comparación con sólo el 3% en variedades frescas o congeladas, destacando el proceso de enlatado como la fuente del metal pesado.

Necesitamos regulaciones más estrictas que reduzcan nuestro riesgo de posibles exposiciones al plomo de fuentes de alimentos.

En el 2020, un grupo de organizaciones envió una petición a la FDA solicitando que revisen sus estándares de alimentos de entrada para proteger mejor la salud del público. La petición le pide a la FDA que deje de permitir que se agregue plomo a los materiales que entran en contacto con los alimentos, que actualice su guía para proteger mejor contra el riesgo de exposición al plomo y que reduzca la cantidad de plomo permitida en el agua embotellada. 

¿Qué pueden hacer las familias para reducir la exposición al plomo en los alimentos AHORA?

  • Firme la petición y dígale a la FDA que elimine el arsénico y el plomo de los bocadillos de comida para bebés. 
  • Elija opciones de bocadillos más seguras:
    • Meriendas y cereales sin arroz;
    • Agua del grifo filtrada para plomo en lugar de jugo; y
    • Frutas y verduras frescas o congeladas en lugar de las enlatadas.

Los proveedores de cuidado infantil que deseen obtener más información sobre las mejores prácticas basadas en la ciencia para reducir los peligros del plomo en su cuidado infantil pueden ver el Kit de herramientas sin plomo. Un recurso GRATUITO que incluye un cartel, políticas y hojas de trabajo enfocadas en reducir los peligros del plomo en la pintura, el suelo, el agua y los productos de consumo en los centros de cuidado infantil. El kit de herramientas y los recursos asociados también están disponibles en español. 

Let’s Resolve to Reduce Our Plastic Use in the New Year

Let’s Resolve to Reduce Our Plastic Use in the New Year

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

January 2022

During the start of a new year, we often reflect on the months ahead and resolve to continue good practices, change undesired behaviors, or improve our overall well-being. 

Why not choose to reduce your use of plastic in the home or child care setting?

Plastics are everywhere in our economy and each year more end up in our environment and landfills. 

The EPA estimates that in 2018, only about 14% of plastic was recycled, which means that the other 86% either becomes litter, landfill or is burned for energy—and needs to be replaced with new virgin plastics next year.

Certain plastics contain chemicals that are harmful to human health even at low levels of exposure. Soft, flexible plastics are often made with chemicals called phthalates, and hard clear plastics are often made with a chemical called bisphenol-A (BPA). These ingredients can interfere with hormones (such as estrogen and testosterone) and may disrupt a child’s normal development and growth. 

BPA and phthalates have been linked to cancer, diabetes, obesity, infertility, and behavioral problems. Polystyrene plastic products, including disposable dining-ware, foam, and packaging products, can expose children to styrene, a known neurotoxicant, and suspected carcinogen.

The full life-cycle of plastics from production-to use-to disposal is harmful to human health and the environment.

Most consumers aren’t aware that communities that live next door to plastic-producing factories are sickened from toxic chemicals such as benzene and formaldehyde emitted by these facilities. Black, Latinx, Indigenous, and low-income families are more likely to live in these fenceline neighborhoods.

What is the plastics-climate change-environmental justice connection?

The oil and gas industry is shifting from fossil fuels for energy and transportation to plastics. With dozens of new plastics manufacturing and recycling facilities in development, the U.S. plastics industry will produce more greenhouse gas emissions than coal-fired power plants by 2030. Ninety percent of the climate pollution from U.S. plastics plants occurs in just 18 communities that are mostly in the poorer parts of Texas and Louisiana.

What are the solutions to our plastics problem?

  • We need more cities, campuses, and companies to set goals to achieve zero waste.
  • We must require producers to take more responsibility for their products during their entire life cycle (production, use, and disposal).
  • Banning single-use plastic items that are not easily recyclable would assist tremendously in reducing pollution and waste.
  • As waste is reduced, we must ensure that all toxic waste is disposed of safely.

There are success stories--many college campuses are building systems to manage waste and prioritize reusables over disposable products. 

What can the consumer do now?

Tell your governor to ban single-use plastic in your state. Use U.S. Pirg’s take action page to send a message to your governor.

In your home or child care:

  1. Replace paper napkins and towels with cloth napkins and towels that can be laundered and reused. 
  2. Avoid using disposable plates, cups, and utensils/cutlery. Opt for glass, pyrex, or porcelain food and drink containers whenever possible. Stainless steel drinking containers are ok for use with water. 
  3. Buy/sell used items; always check with the Consumer Product Safety Commission website for product recalls before purchasing used toys and equipment. 
  4. To avoid excess packaging, buy staple food items in bulk and use your own reusable storage containers (i.e., glass jars). 
  5. Use reusable bags for shopping; opt for cloth bags as they are sturdy and can be laundered.

Resolvamos reducir nuestro uso de plástico en el año nuevo

Durante el comienzo de un nuevo año, a menudo reflexionamos sobre los meses venideros y decidimos continuar con las buenas prácticas, cambiar los comportamientos no deseados o mejorar nuestro bienestar general. 

¿Por qué no optar por reducir el uso de plástico en el hogar o en el entorno de cuidado infantil?

Los plásticos están en todas partes en nuestra economía y cada año más terminan en nuestro medio ambiente y vertederos. 

La EPA calcula que en 2018, sólo alrededor del 14% del plástico fue reciclado, lo que significa que el otro 86% se convierte en basura, en vertederos o se quema para obtener energía, y que necesita ser reemplazado por nuevos plásticos vírgenes el próximo año.

Ciertos plásticos contienen sustancias químicas que son dañinas para la salud humana incluso en niveles bajos de exposición. Los plásticos blandos y flexibles a menudo se fabrican con productos químicos llamados ftalatos, y los plásticos duros y transparentes a menudo se fabrican con un químico llamado bisfenol-A (BPA). Estos ingredientes pueden interferir con las hormonas (como el estrógeno y la testosterona) y pueden alterar el desarrollo y crecimiento normal de los niños. 

El BPA y los ftalatos se han relacionado con el cáncer, la diabetes, la obesidad, la infertilidad y los problemas de conducta. Los productos de plástico de poliestireno, incluidos los productos desechables de comedor, espuma y embalaje, pueden exponer a los niños al estireno, un neurotóxico conocido y la sospecha de carcinógeno.

El ciclo de vida completo de los plásticos, desde la producción hasta el uso y la eliminación, es perjudicial para la salud humana y el medio ambiente.

La mayoría de los consumidores no son conscientes de que las comunidades que viven al lado de las fábricas de plástico se enferman por los productos químicos tóxicos como el benceno y el formaldehído emitidos por estas instalaciones. Las familias negras, latinx, indígenas y de bajos ingresos tienen más probabilidades de vivir en estos vecindarios cercados.

¿Cuál es la conexión plástico-cambio climático-justicia ambiental?

La Industria del petróleo y el gas está pasando de los combustibles fósiles para la energía y el transporte a los plásticos. Con docenas de nuevas instalaciones de fabricación y reciclaje de plásticos en desarrollo, la industria estadounidense de plásticos producirá más emisiones de gases de efecto invernadero que las plantas de energía a carbón para 2030. El noventa por ciento de la contaminación climática de las plantas de plásticos estadounidenses ocurre en sólo 18 comunidades que se encuentran principalmente en las partes más pobres de Texas y Louisiana.

¿Cuáles son las soluciones a nuestro problema de plásticos?

  • Necesitamos más ciudades, campus y empresas para establecer objetivos para lograr cero residuos.
  • Debemos exigir a los productores que asuman más responsabilidad por sus productos durante todo su ciclo de vida (producción, uso y eliminación).
  • Prohibir los artículos de plástico de un solo uso que no son fácilmente reciclables ayudaría enormemente a reducir la contaminación y los desechos.
  • A medida que se reducen los desechos, debemos asegurarnos de que todos los desechos tóxicos se eliminen de manera segura.

Hay historias de éxito: muchos campus universitarios están construyendo sistemas para gestionar los desechos y priorizar los reutilizables sobre los productos desechables. 

¿Qué puede hacer el consumidor ahora?

Dígale a su gobernador que prohíba el plástico de un solo uso en su estado. Utilice la página U.S. Pirg’s take action page (página de acción de U.S. Pirg) para enviar un mensaje a su gobernador.

En su hogar o en su entorno de cuidado infantil:

  1. Reemplace las servilletas de papel y las toallas por servilletas y toallas de tela que se puedan lavar y reutilizar. 
  2. Evite el uso de platos, vasos y utensilios / cubiertos desechables. Siempre que sea posible, opte por recipientes para alimentos y bebidas de vidrio, pyrex o porcelana. Los recipientes para beber de acero inoxidable se pueden usar con agua. 
  3. Comprar / vender artículos usados; siempre consulte con el sitio web del Consumer Product Safety Commission (Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor) para conocer los retiros de productos antes de comprar juguetes y equipos usados. 
  4. Para evitar el exceso de empaque, compre alimentos básicos a granel y use sus propios recipientes de almacenamiento reutilizables (es decir, frascos de vidrio). 
  5. Utilice bolsas reutilizables para las compras; opte por bolsas de tela, ya que son resistentes y se pueden lavar.

Mercury in Fluorescent Lighting: Consumer Action

Mercury in Fluorescent Lighting: Consumer Action

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

December 2021

Mercury is a potent neurotoxin, yet is still used in all fluorescent lighting. There is no “safe” level of exposure to mercury. Switching to mercury-free LEDs in child care settings will reduce hazardous exposures, lower electricity bills, and protect the environment from harmful air pollutants.

The Clean Lighting Coalition, in partnership with the Mercury Policy Project and Responsible Purchasing Network, developed a new report, Mercury in Fluorescent Lighting: Unnecessary Health Risks & Actionable Solutions, highlighting the environmental and health risks posed when fluorescents break, especially to children. CEHN co-released the report which provides steps government officials, consumers, and child care providers can take to accelerate the transition to LED lighting.

Infants and young children are most vulnerable to the negative health effects of mercury because their brains are still developing. Reducing exposures is key to protecting their health. 

Mercury is a naturally occurring heavy metal that is released into the environment via industries such as mining, incineration, and coal-burning. These activities emit mercury into the air, some of which then settles into soils, streams, and oceans, where it is changed to methyl mercury. Once methyl mercury is in the water, it increases in concentration as it moves up the food chain, with higher levels in big, long-lived fish. Humans that eat these fish are then exposed to mercury. For further information about reducing mercury exposure in food read our EHCC mercury fact sheet.

Mercury is also released into the environment when mercury-containing items such as batteries, compact fluorescent light bulbs, and tubes, and mercury thermometers and thermostats break or are thrown away improperly.

Why switch to LEDs?

  • LEDs are more energy-efficient and do not contain hazardous mercury. LEDs are approximately 50% more energy-efficient and last 2-3 times longer than fluorescents and other traditional lighting products. 
  • They emit less mercury and other harmful air pollutants from coal-burning power plants because of their energy efficiency and lasting power.
  • Across the US, LEDs are widely available in supermarkets, hardware stores, retail and online shops. 
  • LEDs are a cost-effective alternative to fluorescent lighting.

The Mercury in Fluorescent Lighting report outlines actions consumers can take to reduce mercury exposure in lighting in homes and child care settings:

  1. Replace all fluorescent lighting equipment with LED lamps, retrofit kits, and luminaires.
  2. Replace incandescent and halogen lamps with LEDs to lower electricity bills and reduce emissions from power plants.
  3. Ensure that fluorescent lamps are disposed of properly.
  4. Advocate for federal, state, and local policies to phase out the manufacture and sale of fluorescent lamps in the United States –hastening the transition to LEDs.

Take our Protecting Children’s Environmental Health E-Course to learn more about reducing children’s unnecessary exposure to mercury, as well as other great tips for keeping children and child care staff safe from environmental hazards like pesticides and unsafe plastics in child care settings.


Mercurio en la iluminación fluorescente: acción del consumidor   

El mercurio es una neurotoxina potente, pero todavía se utiliza en todas las iluminaciones fluorescentes. No existe un nivel “seguro” de exposición al mercurio. Cambiar a LED sin mercurio en entornos de cuidado infantil reducirá las exposiciones peligrosas, reducirá las facturas de electricidad y protegerá el medio ambiente de los contaminantes nocivos del aire.

La Clean Lighting Coalition (Coalición de Iluminación Limpia), en asociación con el Mercury policy Project and Responsible Purchasing Network (Proyecto de Política de Mercurio y la Red de Compras Responsables), desarrolló un nuevo reporte, Mercury in Fluorescent Lighting: Unnecessary Health Risks & Actionable Solutions (Mercurio en la iluminación fluorescente: riesgos innecesarios para la salud y soluciones procesables), destacando la salud ambiental y los riesgos planteados cuando se rompen los fluorescentes, especialmente a los niños. CEHN co-publicó el informe que proporciona los pasos que los funcionarios gubernamentales, los consumidores y los proveedores de cuidado infantil pueden tomar para acelerar la transición a la iluminación LED.

Los bebés y los niños pequeños son los más vulnerables a los efectos negativos del mercurio en la salud porque sus cerebros aún se están desarrollando. Reducir las exposiciones es clave para proteger su salud. 

El mercurio es un metal pesado de origen natural que se libera al medio ambiente a través de industrias como la minería, la incineración y la quema de carbón. Estas actividades emiten mercurio al aire, parte del cual luego se deposita en suelos, arroyos y océanos, donde se transforma en metilmercurio. Una vez que el metilmercurio está en el agua, aumenta su concentración a medida que avanza en la cadena alimentaria, con niveles más altos en peces grandes y de larga vida. Los seres humanos que comen estos peces están expuestos al mercurio. Para obtener más información sobre cómo reducir la exposición al mercurio en los alimentos, lea nuestra hoja informativa sobre el mercurio

El mercurio también se libera en el medio ambiente cuando artículos que contienen mercurio, como baterías, bombillas y tubos fluorescentes compactos, y termómetros y termostatos de mercurio se rompen o se desechan de forma incorrecta.

¿Por qué cambiar a LED?

  • Los LED son más eficientes energéticamente y no contienen mercurio peligroso. Los LED son aproximadamente un 50% más eficientes energéticamente y duran entre 2 y 3 veces más que los fluorescentes y otros productos de iluminación tradicionales. 
  • Emiten menos mercurio y otros contaminantes atmosféricos nocivos de las centrales eléctricas que queman carbón debido a su eficiencia energética y su poder duradero.
  • En los EE. UU., los LED están ampliamente disponibles en supermercados, ferreterías, tiendas minoristas y en línea. 
  • Los LED son una alternativa rentable a la iluminación fluorescente.

El reporte Mercury in Fluorescent Lighting (el Mercurio en iluminación fluorescente) describe las acciones que los consumidores pueden tomar para reducir la exposición al mercurio en la iluminación de hogares y entornos de cuidado infantil:

  1. Reemplazar todos los equipos de iluminación fluorescente con lámparas LED, kits de actualización y luminarias.
  2. Reemplace las lámparas incandescentes y halógenas por LED para reducir las facturas de electricidad y reducir las emisiones de las plantas de energía.
  3. Asegúrese de que las lámparas fluorescentes se eliminen correctamente.
  4. Abogar por políticas federales, estatales y locales para eliminar gradualmente la fabricación y venta de lámparas fluorescentes en los Estados Unidos, acelerando la transición a los LED.

Tome nuestro curso electrónico Protección de la salud ambiental de los niños para obtener más información sobre cómo reducir la exposición innecesaria de los niños al mercurio, así como otros excelentes consejos para mantener a los niños y al personal de cuidado infantil a salvo de peligros ambientales como pesticidas y plásticos inseguros en los entornos de cuidado infantil.

New California Laws Make Food Packaging & Children’s Products Safer

New California Laws Make Food Packaging & Children’s Products Safer

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

November 2021

In October, California enacted several laws that will ban the use of toxic “forever chemicals” in children’s products and disposable food packaging. This is a win for the environment and children’s health!

Perfluoroalkyl and polyfluoroalkyl substances (PFAS) are a group of toxic chemicals linked to kidney, liver, developmental, and reproductive issues. These chemicals contaminate waterways via firefighting foam and are primary ingredients in household products like nonstick pans, toys, makeup, fast-food containers, and waterproof apparel.

They are known as “forever chemicals” because they do not break down in the environment and build up in the blood and organs.

Food is considered a major source of exposure to PFAS. Because PFAS coating on infant car seats and bedding wear off with time, the toxicants can get into dust that children might inhale, making contaminated children’s products another exposure avenue.

The California laws (AB 1200 and AB 652) ban PFAS from paper, paperboard (or plant-based food packaging), utensils, and paper straws, effective January 1, 2023. They also prohibit the use of PFAS in children’s products, such as car seats and cribs, beginning on July 1, 2023.

The laws require manufacturers to label cookware that contains toxic chemicals on product handles or coatings, starting January 1, 2024. And, beginning in 2023, manufacturers will also have to make public on their websites a list of harmful chemicals present in their pots, pans, and other cookware.

The California laws follow Connecticut, Maine, Minnesota, New York, Vermont, and Washington in the list of states banning PFAS from food packaging.

To reduce your exposure to PFAS chemicals in food packaging immediately you can:

  • Avoid microwave popcorn and greasy foods wrapped in paper.
  • Take fast food out of its wrapper or containers as soon as possible.
  • Transfer food to glass, porcelain, or microwave-safe pottery plates before heating leftovers in the microwave.

For more Eco-Healthy Child Care® tips take our Protecting Children’s Environmental Health e-course. Child care professionals can receive adult learning clock hours for completing the course.


Las nuevas leyes de California hacen que el envasado de alimentos y los productos para niños sean más seguros

En octubre, California promulgó varias leyes que prohibirán el uso de “químicos permanentes” tóxicos en productos para niños y envases de alimentos desechables. ¡Esta es una victoria para el medio ambiente y la salud de los niños!

Las sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS) son un grupo de sustancias químicas tóxicas relacionadas con problemas renales, hepáticos, de desarrollo y reproductivos. Estos productos químicos contaminan las vías fluviales a través de la espuma contra incendios y son ingredientes principales en productos domésticos como sartenes antiadherentes, juguetes, maquillaje, recipientes de comida rápida y ropa impermeable.

Se les conoce como “sustancias químicas permanentes” porque no se degradan en el medio ambiente ni se acumulan en la sangre y los órganos.

Los alimentos se consideran una fuente importante de exposición al PFAS. Debido a que el recubrimiento de PFAS en los asientos de automóvil para bebés y la ropa de cama se desgasta con el tiempo, los tóxicos pueden entrar en el polvo que los niños podrían inhalar, lo que hace que los productos para niños contaminados sean otra vía de exposición.

Las leyes de California (AB 1200 y AB 652) prohíben el PFAS en papel, cartón (o envases de alimentos a base de plantas), utensilios y pajitas de papel, a partir del 1 de enero de 2023. También prohíben el uso de PFAS en productos para infatiles, como asientos de automóvil y cunas, a partir del 1 de julio de 2023.

Las leyes requieren que los fabricantes etiqueten los utensilios de cocina que contienen químicos tóxicos en las manijas o revestimientos de los productos, a partir del 1 de enero de 2024. Y, a partir de 2023, los fabricantes también tendrán que hacer pública en sus sitios web una lista de productos químicos nocivos presentes en sus ollas, sartenes y otros utensilios de cocina.

Las leyes de California siguen a Connecticut, Maine, Minnesota, Nueva York, Vermont y Washington en la lista de estados que prohíben los PFAS en el envasado de alimentos.

Para reducir su exposición a los productos químicos PFAS en los envases de alimentos inmediatamente, puede:

  • Evitar las palomitas de maíz para microondas y los alimentos grasosos envueltos en papel.
  • Saque la comida rápida de su envoltorio o envases lo antes posible.
  • Transfiera los alimentos a platos de vidrio, porcelana o cerámica aptos para microondas antes de calentar las sobras en el microondas.

Para más consejos de Eco-Healthy Child Care® tome nuestro curso electrónico Protección de la salud ambiental de los niños. Los profesionales del cuidado infantil pueden recibir horas de aprendizaje para adultos

CEH Day and Climate Change Preparedness

Children’s Environmental Health Day & Climate Change Preparedness

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

October 2021

Children’s Environmental Health (CEH) Day takes place on the second Thursday of October each year. The goal of #CEHDay is to increase the visibility of children’s environmental health issues while empowering individuals and organizations to take action on behalf of children nationwide.

Children are especially vulnerable to environmental hazards because of their physiology and behavior, and children in lower-income communities and communities of color are at an even greater risk of suffering harm from their environment. 

Studies show that people of color breathe more nitrogen dioxide (NO2), an air pollutant linked with asthma, and are exposed to greater amounts of fine particulate matter (PM2.5)– also associated with asthma symptoms. Multiple studies show strong linkages between neighborhoods that were segregated through the racist practice of redlining and asthma-related emergency room visits. 

For decades, many banks in the U.S. denied mortgages to people of color, preventing them from buying a home in certain neighborhoods or getting a loan to renovate their house. Redlining — once backed by the U.S. government — started in the 1930s and took place across the country. 

Black children are three times as likely to have asthma compared to White children.

Climate change exacerbates environmental health risks like these for children. Increased summer temperatures are associated with both increased ozone and PM 2.5 as well as higher incidences of heat-related illness. 

The extreme heat that many U.S. residents experienced this summer will only become more common in the future. The heat has had devastating effects on people of all ages, but the smallest among us are especially vulnerable.

To protect children from outdoor air pollutants like ozone and PM 2.5, check the local air quality index daily at www.airnow.gov. On days where the air quality index is worse than Code Orange, it is best to keep children inside. 

To help keep children safe while playing outside when it’s hot follow these tips:

  • Plan extra water breaks
  • Provide shade (bring along small tents or umbrellas on outdoor excursions)
  • Offer a chilled snack 
  • Engage in water activities – such as playing in sprinklers or visiting a splash pad or pool
  • Plan your activities for cooler times of day (early morning is better than high noon)
  • Wear light-colored, breathable clothing

When the heat index is above 90 degrees Fahrenheit, activities should be moved indoors. The heat index is calculated using air temperature and relative humidity.

The time to act on climate is now! Ensuring that all children have access to clean air, clean water, safe food and products, and healthy places to live, learn, and play is key to protecting children’s health.

This year, on October 14th, join environmental and child health advocates for Children’s Environmental Health Day (CEH Day). CEH Day is an annual celebration of children’s environmental health successes and a day to raise the visibility of issues and challenges in the field. It’s also a day to drive collective action to address the big challenges facing our little ones.


Día de la salud ambiental de los niños y preparación para el cambio climático

El día de la salud ambiental de los para los niños (CEH) se lleva a cabo el segundo jueves de octubre de cada año. El objetivo de #CEHDay es aumentar la visibilidad de los problemas de salud ambiental de los niños y, al mismo tiempo, empoderar a las personas y organizaciones para que tomen medidas en nombre de los niños en todo el país.

Los niños son especialmente vulnerables a los peligros ambientales debido a su fisiología y comportamiento, y los niños de comunidades de bajos ingresos y comunidades de color corren un riesgo aún mayor de sufrir daños a causa de su ambiente.

Los estudios demuestran que las personas de color respiran más dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante del aire relacionado con el asma, y ​​son expuestos a mayores cantidades de partículas finas (PM2.5), también asociado con síntomas de asma. Varios estudios muestran fuertes vínculos entre los vecindarios que fueron segregados a través de la práctica racista de marcar la línea roja y las visitas a la sala de emergencias relacionadas con el asma. 

Durante décadas, muchos bancos en los EE. UU. negaron hipotecas a personas de color, lo que les impidió comprar una casa en ciertos vecindarios o obtener un préstamo para renovar su casa. La línea roja, una vez respaldada por el gobierno de EE. UU., Comenzó en la década de 1930 y se llevó a cabo en todo el país. 

Los niños negros tienen tres veces más probabilidades de tener asma en comparación con los niños blancos.

El cambio climático agrava riesgos para la salud ambiental como estos para los niños. El aumento de las temperaturas de verano se asocia con un aumento del ozono y PM 2.5, así como con una mayor incidencia de enfermedades relacionadas con el calor. 

El calor extremo que muchos residentes de EE. UU. experimentaron este verano solo se volverá más común en el futuro. El calor ha tenido efectos devastadores en personas de todas las edades, pero los más pequeños son especialmente vulnerables.

Para proteger a los niños de los contaminantes del aire exterior como el ozono y PM 2.5, consulte el índice local de calidad del aire a diario en www.airnow.gov. En los días en que el índice de calidad del aire es peor que el del Código Naranja, es mejor mantener a los niños adentro. 

Para ayudar a mantener a los niños seguros mientras juegan afuera cuando hace calor, siga estos consejos:

  • Planifique descansos adicionales para el agua
  • Proporcione sombra (traiga carpas pequeñas o sombrillas en excursiones al aire libre)
  • Ofrezca un refrigerio frío 
  • Participe en actividades acuáticas, como jugar en rociadores o visitar una plataforma de chapoteo o piscina
  • Planifique sus actividades para las horas más frescas del día (temprano en la mañana es mejor que al mediodía)
  • Use ropa de colores claros y transpirable

Cuando el índice de calor esté por encima de los 90 grados Fahrenheit, las actividades deben trasladarse al interior. El índice de calor se calcula utilizando la temperatura del aire y la humedad relativa.

¡El momento de actuar sobre el clima es ahora! Asegurar que todos los niños tengan acceso a aire limpio, agua limpia, alimentos y productos seguros y lugares saludables para vivir, aprender y jugar es clave para proteger la salud de los niños.

Este año, el 14 de octubre, únase a los defensores del medio ambiente y la salud infantil para el Día de la Salud Ambiental Infantil (CEH Day). El Día de CEH es una celebración anual de los éxitos de la salud ambiental de los niños y un día para aumentar la visibilidad de los problemas y desafíos en el campo. También es un día para impulsar la acción colectiva para abordar los grandes desafíos que enfrentan nuestros pequeños.

Water Quality in Child Care

Water Quality in Child Care

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

August 2021

August is National Water Quality Month. Do you know about the quality of your water in your home or child care facility? 

If your water comes from a community water system, you can call to request a copy of its annual water quality report, called a consumer confidence report (CCR). Most people in the United States receive water from a community water system. Typically, customers receive the CCR with their water bill once a year. The report contains information on contaminants found, possible health effects, and the water’s source. If you do not receive a report, contact your water company to collect this important information.

If your water comes from a household well or other private source, you are responsible for assuring the water is safe. For this reason, routine testing of the most common contaminants (e.g. bacteria, nitrates, and lead) is highly recommended. Often county health departments will help you test for bacteria or nitrates. If not, you can have your water tested by a state-certified laboratory. You can find one in your area by calling the Safe Drinking Water Hotline at 1-800-426-4791 or visiting www.epa.gov/safewater/labs.

What is the source of your drinking water?

Drinking water that is supplied to homes and child care facilities comes from either surface water or a groundwater source. Surface water accumulates in streams, rivers, lakes, and reservoirs. Groundwater is water located below the ground where it accumulates in spaces within rocks and in underground aquifers. Water travels to the tap from surface water, or groundwater source through the local water utility, or through an individual water system, such as a private well. A private well uses groundwater as its water source.

Contaminants in water can cause health issues, such as gastrointestinal illness, reproductive problems, and neurological disorders. Infants, young children, and pregnant women may be at increased risk of becoming sick after drinking contaminated water. For example, lead exposure can cause permanent brain damage in infants and children. 

The Environmental Protection Agency (EPA) regulates many contaminants that pose known human health risks.

If you are concerned about water quality at your home or child care facility, one best practice is to filter your water. However, different water filters have different uses. Certain filters can remove harmful contaminants like lead. Visit the Center for Disease Control and Prevention’s water filter page to learn more. 

For more information on lead in water and child care facilities and steps to reduce lead exposures, check out the free Lead-Safe Toolkit. The Toolkit offers easy-to-understand policies and worksheets on strategies for eliminating lead hazards in child care environments.

To learn more about what local and national public health and environmental organizations are doing to ensure clean water for all communities visit the Clean Water For All website.


Calidad del agua en el cuidado infantil

Agosto es el Mes Nacional de la Calidad del Agua. ¿Conoce la calidad del agua en su hogar o centro de cuidado infantil? 

Si su agua proviene de un sistema de agua comunitario, puede llamar para solicitar una copia de su informe anual de calidad del agua, llamado informe de confianza del consumidor (CCR por sus siglas en inglés). La mayoría de las personas en los Estados Unidos reciben agua de un sistema de agua comunitario. Normalmente, los clientes reciben el CCR con su factura de agua una vez al año. El informe contiene información sobre los contaminantes encontrados, los posibles efectos sobre la salud y la fuente del agua. Si no recibe un informe, comuníquese con su compañía de agua para recopilar esta importante información.

Si su agua proviene de un pozo doméstico u otra fuente privada, usted es responsable de asegurarse de que el agua sea segura. Por esta razón, se recomienda encarecidamente realizar pruebas de rutina de los contaminantes más comunes (por ejemplo, bacterias, nitratos y plomo). A menudo, los departamentos de salud del condado le ayudarán a realizar pruebas de detección de bacterias o nitratos. De lo contrario, puede hacer que un laboratorio certificado por el estado analice su agua. Puede encontrar uno en su área llamando a la línea directa de agua potable segura al 1-800-426-4791 o visitando www.epa.gov/safewater/labs.

¿Cuál es la fuente de su agua potable?

El agua potable que se suministra a los hogares y las instalaciones de cuidado infantil proviene de aguas superficiales o subterráneas. El agua superficial se acumula en arroyos, ríos, lagos y embalses. El agua subterránea es agua ubicada debajo del suelo donde se acumula en espacios dentro de rocas y en acuíferos subterráneos. El agua llega al grifo desde el agua superficial o la fuente de agua subterránea a través de la empresa de agua local, o mediante un sistema de agua individual, como un pozo privado. Un pozo privado utiliza agua subterránea como fuente de agua.

Los contaminantes en el agua pueden causar problemas de salud, como enfermedades gastrointestinales, problemas reproductivos y trastornos neurológicos. Los bebés, los niños pequeños y las mujeres embarazadas pueden tener un mayor riesgo de enfermarse después de beber agua contaminada. Por ejemplo, la exposición al plomo puede causar daño cerebral permanente en bebés y niños. 

La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) regula muchos contaminantes que presentan riesgos conocidos para la salud humana.

Si le preocupa la calidad del agua en su hogar o en el centro de cuidado infantil, una de las mejores prácticas es filtrar el agua. Sin embargo, los diferentes filtros de agua tienen diferentes usos. Ciertos filtros pueden eliminar contaminantes dañinos como el plomo. Visite la página de filtros de agua Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades para obtener más información. 

Para obtener más información sobre el plomo en el agua y las instalaciones de cuidado infantil y los pasos para reducir la exposición al plomo, consulte el Kit de herramientas seguro para el plomo gratuito. El kit de herramientas ofrece políticas y hojas de trabajo fáciles de entender sobre estrategias para eliminar los peligros del plomo en los centros de cuidado infantil.

Para obtener más información sobre lo que están haciendo las organizaciones ambientales y de salud pública locales y nacionales para garantizar el agua limpia para todas las comunidades, visite el sitio web Agua limpia para todos.

Climate Change and Childhood Lead Poisoning

Climate Change and Childhood Lead Poisoning 

By Kathy Attar, Program Manager, Eco-Healthy Child Care®

Scientists agree that our climate is changing and that humans are responsible. Climate change is more than just higher temperatures. We already see the impacts of climate change, including severe storms, temperature extremes, and drought

But what does climate change have to do with childhood lead poisoning?

Studies show that children have higher blood lead levels when it’s summer and hotter. In warm weather, windows (often painted with lead-based paint) are opened and closed more, which leads to increased lead dust in the air and on the ground. Repainting and renovation activities also are more common in warmer months. 

Climate change can make childhood lead poisoning worse, particularly in black, brown, and low-wealth communities; and, these communities are often already at greater risk of lead hazards. Climate change has an unequal impact on the aforementioned groups because it is a “threat multiplier.” It layers on top of existing public health, economic, and racial injustices in the U.S.

Black, brown, and low-wealth families are more likely to live in older, substandard housing–housing that is not maintained and has chipping, peeling, or cracking lead-based paint. More days of extreme heat increases the likelihood of lead dust accumulating inside homes and therefore heightens children’s exposures. These communities are also more often living in neighborhoods surrounded by polluting industries or busy roadways, leading to lead in soil contamination.

The need for urgent action on climate change is clear. 

To combat climate change, we must provide resources to communities that need it most. That way, all neighborhoods, and communities can be healthy and safe places to live. To learn more about the health impacts of climate change, what organizations are doing, and how you can get involved, subscribe to the Children’s Environmental Health Network’s weekly e-digest.

For steps, you can take as a parent, child care provider, or home-owner to reduce children’s exposures to lead hazards, visit our FREE Lead-Safe Toolkit. The Toolkit offers a range of resources, including a poster and worksheets that provide easy-to-follow steps for finding out if lead hazards exist in your home or child care and what to do to reduce any exposures.


El cambio climático y el envenenamiento por plomo en la niñez

Los científicos están de acuerdo en que nuestro clima está cambiando y que los seres humanos somos responsables. El cambio climático es más que temperaturas más altas. Ya vemos los impactos del cambio climático, incluyendo tormentas severas, temperaturas extremas y sequías.

Pero, ¿qué tiene que ver el cambio climático con el envenenamiento infantil por plomo?

Los estudios muestran que los niños tienen niveles más altos de plomo en la sangre cuando es  verano y hace más calor. En climas cálidos, las ventanas (a menudo pintadas con pintura a base de plomo) se abren y se cierran más, lo que conduce a un aumento de polvo con plomo en el aire y en el suelo. Las actividades de repintado y renovación también son más comunes en los meses más cálidos. 

El cambio climático puede empeorar el envenenamiento por plomo en la niñez, particularmente en comunidades negras, marrones y de bajos recursos económicos; y estas comunidades a menudo ya corren un mayor riesgo de sufrir los peligros del plomo. El cambio climático tiene un impacto desigual en los grupos antes mencionados porque es un “multiplicador de amenazas”. Se superpone a las injusticias raciales, económicas y de salud pública existentes en los EE. UU.

Las familias negras, morenas y de bajos recursos tienen más probabilidades de vivir en viviendas más antiguas y deficientes: viviendas que no se mantienen y tienen astillas, peladuras o agrietamiento de pintura a base de plomo. Más días de calor extremo aumenta la probabilidad de que el polvo de plomo se acumule dentro de las casas y, por lo tanto, aumenta la exposición de los niños. Estas comunidades también viven con mayor frecuencia en vecindarios rodeados de industrias contaminantes o carreteras concurridas, lo que lleva a la contaminación del suelo con plomo.

La necesidad de una acción urgente sobre el cambio climático es clara. 

Para combatir el cambio climático, debemos proporcionar recursos a las comunidades que más lo necesitan. De esa manera, todos los vecindarios y comunidades pueden ser lugares saludables y seguros para vivir. Para obtener más información sobre los impactos en la salud del cambio climático, qué están haciendo las organizaciones y cómo puede participar, suscríbase al e-digest semanal de Children’s Environmental Health Network.

Para conocer los pasos que puede tomar como padre, proveedor de cuidado infantil o propietario de una casa para reducir la exposición de los niños a los peligros del plomo, visite nuestro Kit de herramientas sin plomo GRATUITO. El kit de herramientas ofrece una variedad de recursos, que incluyen un póster y hojas de trabajo que brindan pasos fáciles de seguir para averiguar si existen peligros de plomo en su hogar o cuidado infantil y qué hacer para reducir cualquier exposición.

Racial Healing and Environmental Justice

Racial Healing and Environmental Justice

Children from low-income communities and communities of color often have greater risk of exposures to pollution, higher levels of contaminants in their bodies, and more illness or disability such as asthma and learning disabilities. These high risk children are also experiencing the direct and indirect impacts of climate change the most and hardest. 

Structural racism has led to the disparate impact of hazardous waste sites, polluting facilities and poor quality housing stock being located in or near neighborhoods with high concentrations of Black and brown people and economically disadvantaged populations. 

The COVID-19 pandemic points a spotlight on the impact systemic racism has had on Black and brown communities’ health–leading to poorer health outcomes and increased mortality. 

The National Day of Racial Healing which occurs every year on the Tuesday following Martin Luther King, Jr. Day is a time for action on #HowWeHeal from the impacts of racism. It is hosted by the W.K. Kellogg Foundation and was created with the Truth, Racial Healing & Transformation community partners. Racial healing is at the core of racial equity. The National Day of Racial Healing provides an opportunity for ALL communities to come together to create a more just world.

The effects of racism are evident in the health, economic and environmental policies all around us and the places in which we live, learn, work and play. People experience these effects when they take their children to child care or school, when they try to rent or buy a home in a safe and non-polluting neighborhood, and when they deal with the impacts of increased flooding, a rising heat index, and contaminated water and soil from climate change. 

The home-based Flores Family Child Care facility is located in East Los Angeles, a community made up of primarily Latinx families with over 26% of the population living below the federal poverty line. Many families with young children in East L.A. live in older and often over‐crowded housing, which is often associated with elevated environmental health risks to children. Numerous major freeways also surround the community, which pollute the air. Compared to Los Angeles County, East L.A. is disproportionately affected by health problems linked to the environment including childhood asthma. 

Between 2017 and 2019, Flores Family Child Care noticed how the majority of children in their care were frequently ill. In May 2019, a University of Southern California study found significantly elevated levels of lead in the teeth of children living in five L.A. neighborhoods including Flores’s. Lead is a known neurotoxicant, and particularly harmful to children and babies. Also located in this area, Exide Technologies’ battery recycling plant and its predecessors emitted lead and other dangerous pollutants for decades. These harmful emissions have left homes, apartments, schools, parks and child care facilities in the local area with dangerously high levels of lead contaminated soil. Fortunately, Flores Family Child Care was able to have the lead removed from their facility’s’s grounds. Their facility is also an Eco-Healthy Child Care® endorsed home-based child care. They protect children from environmental health risks by preventing vehicles from idling in the parking area as well as in pick-up and drop-off locations, thus decreasing exposure to air pollutants. Flores Family Child Care improves their indoor air quality by using furniture with fewer harmful chemicals and low-volatile organic compound paint on the facility’s walls.

We applaud child care providers like Flores Family Child Care who are protecting children and staff from environmental hazards in early learning settings. However, to bring about environmental justice we need our housing, education, and health systems, among others, to eliminate indoor and outdoor air pollution and climate risks.

East L.A. is just one example of how communities across the U.S. have suffered and continue to suffer the health effects of systemic racism. Racial healing recognizes the need to tell the truth about past wrongs created by individual and systemic racism and address the present impacts. It can build authentic relationships that bridge divides created by real and perceived differences. It is essential to pursue racial healing prior to making change in a community and to truly work toward the protection of all children.

Take action and begin the racial healing conversation in your community this year!